LOS COLORES DE AFRICA

 

LOS COLORES DE ÁFRICA

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Los colores florecen

como burbujas de champán que matizan las nubes.

África la extensa granja de camelias en flor

simiente de su apreciada lluvia, tierra roja,

relatos de verde esperanza, paso de la vida rozando

su aire coralino,

ojos eternos de mirada leonada custodian

 las planicies pobladas por: búfalos y cebras, granos de mijo, piñas, palmeras, cocos,

girasoles incubadores de genuinas hormigas rastreadoras, mugidos de cumbres y cascadas.

 Hombres de tez morena,

ojos color carbón, piel de chocolate enriquecida con

granos de cacao, tobillos prendidos de pulseras tintineando a cada paso,

 diges al cuello, aros y aretes por todo el cuerpo.

Los tonos: pardos, azules, verdes . . .

equilibran la naturaleza despertando el Dios que recorre sus leguas,

naturaleza fresca y ardiente, átomo con átomo causantes

de la riqueza étnica,

caravanas de árboles risueños anidados por aves multicolores,

búfalos con aeródromos propios plagados de mosquitos.

Las estrellas iluminan mucho mas en África que en el resto del mundo.

Masais altivos, vividores de momentos que no extrañan el pasado

ni piensan en futuro.

Música de Mozart viajando en el aire vibrando notas divinas.

Arenas curtidas de crepúsculos que amansan a las fieras.

Nativos, valientes, con los que comparto amor por África, sin verla,

solo soñándola.

Vida y muerte entrelazadas por flechas y lanzas aceptando su destino,

gacelas, elefantes de piedra

esculpidos por fuegos primaverales, abejas silbando

en las garras de las hienas.

Negros muy negros, que no pisan la tierra,

son linces prestos como balas atravesando

la sabana.

Capitulo de una historia completa nacida con la emoción del despertar a la vida,

a la tierra con hierba verde y seca, al cielo naranja y rojo máximo exponente de colores

plasmados en los cometas,

anocheceres frente a la hoguera de llama burlona hipnotizadora de almas:

embarcad en la tormenta arrastrada

por las olas hasta una cala blanca,

tan blanca que pierda el color;

besad la fragancia dulce de su belleza

bajo el amparo de la luna teñida de águilas.

Sol cuaternario enardecido por el rumor de las sirenas

crecido en la vida de sus gentes amables,

cuida el safari de sus rostros amables.

Amazonia virgen de eterno caudal, aguas

de mil lares, gaviotas, manos entrelazadas en la calma

que cabalga lenta, suave sobre las colinas.

Paloma mensajera de paz, agua de Mombasa, raíces

aéreas, libertad de oro,

cantos de mujeres lavanderas, voces de chiquillos alegres, sabor a café y té,

tierras de llanto caliente, lágrimas como arroces buscando donde acampar

en un lugar llamado África,

de fuego muy grande donde gusta cenar

a la luz de las velas que alumbran la luna.

Volar es un truco para no soportar las piernas

 y no dejar

de volar sobre África negra.

África es una canción que habla

de café, águilas y abejas.

 En áfrica, la tolerante, retumban las voces de hombres y niños inocentes,

que levantan las manos hacia Dios, acallando el hambre.

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* Soy una hojita *

 

10/02/08