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Soy una hojita

NUEVA ORLEANS

NUEVA ORLEANS

NUEVA ORLEANS

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Por el ojo de la aguja penetra

un aroma a membrillos y ciruelas

vienen navegando con la música,

tienen sus brazos extendidos de dicha,

se paralizan las nubes en el tiempo

como balsas en el mar, navega sobre olas

que la brisa despliega como velas en alta mar,

las olas llevan notas de paz, amor y hasta calamidad

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La música es la homilía del hombre

en la misa, órgano de los órganos

la madre intachable prendida de luz otoñal

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Aguja de pino que enhebra un hilo de cristal,

oro patinado de dioses alegres diluidos en instantes,

vaho en las miradas ensoñando estelas de paz,

ráfagas de música que el viento aclama

por tierras maduras ávidas de musicalidad

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Abanico de sones lúcidos de vida

aclamados por voces blancas,

y otras tantas negras

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Entre dos lunas gira la música en concierto

hay arpas, oboes, violas y todo tipo de instrumento,

tan primitivos como el viento

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La trompeta suena a las puertas

de Nueva Orleáns, anunciando el cese

de las aguas que ya no anegaran la ciudad,

todo el color del pueblo se reúne

en torno a los clarines, violas y timbales,

todos cantan al sol y a los algodonares

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Así renació la ciudad del desamparo

a ritmo  de rapsoda dando emplace

a una misa de gotas secas y notas azabache

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Luminosa metamorfosis imantada por ángeles,

engullen la noche liberando miedos

tocando escalas de valses y coloristas telares

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Nueva Orleáns ya es rica … de música y vida

que van solfeándose nota a nota.

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* Soy una hojita *  30/03/08

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