EL MAL
EL MAL
.
.
Serpiente no beses mis labios
aborrezco tus dedos
pues se me antojan anillos
que utilizas para serpentear.
Te escondes entre espejos,
palpitan las sienes
bombeando e infundiendo
miedos, que se interpretar;
quiero asirme a la luz,
que sea ella quien
ahuyente a la calavera.
No andas, te agazapas
como hiena huidiza,
la rabia abrasa tu rostro sombrío,
no hay que estar ciega
para ver la condena
arrastrando como
grilletes anclados a tus pies.
El pecho se afana por respirar,
no es gozo es muerte,
se acorta el tiempo,
el temblor de las voces,
la desnudez del cuerpo.
Al altísimo no podrás ver,
no tendrás momentos dulces
ni luego ni después
.
Vivió en el subterfugio
no amó, tampoco quiso,
a excepción de él.
Se desvaneció como sombra
misteriosa en el cementerio.
La penumbra se materializó
en fría lápida,
de piedra como él.
Nadie derramó una lágrima,
ni encendió velas
pues a nadie quiso bien
.
Las calderas humean esperando
su llegada, es la fiesta
de bienvenida donde
se incineran los sueños.
.
.
* Soy una hojita * 14/01/2009
0 comentarios