El CIEGO
El CIEGO
.
.
Como un batracio
plegado en el barro
con un mohín
en los labios plegados
.
Las horas pasan febriles
enganchadas en los ángulos
se tanto lloro oscuro,
sin ánimo, sin pies
.
Claro u oscuro destino
en la chepa, de él mismo,
llora como un niño
desde la penumbra, adormecido
.
No ha reído, tampoco ha bebido
amarga esencia
para que se burle el día
del extenso vacío
.
Hilos verdes, azules, lirios . . .
solo los escucha,
la mano con letras
va buscando espacios
.
Sus poesías son piedras
pesadas igual que los pasos,
va con cuidado a fogonazos,
sin cirios que se enciendan
.
El día en tinieblas, la noche sorda,
el aire hueco
rezuma en los oídos
de su incierta ronda
.
Sombras desfilan por los ojos
dueñas de la tierra,
son marea negra
cargada de plomo
.
En el silencio del claustro
vive un humano,
en su islote se ha postrado
esperando un barco
.
La esperanza, tardía, llega
tocando a su puerta,
hay: arena vieja
y un SOS en una botella
.
.
* Soy una hojita * 19/02/09
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