PROLETARIOS

PROLETARIOS

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El minero tenaz

condenado a ser topo

por un jornal;

blande laboriosamente

los huesos,

orada galerías

bajo la sombra

de la fusta,

el sudor alimenta

el limo

que el amo

reconvierte en oro

y el minero en limosna.

El rostro lleno de surcos

sembrado con tristeza,

miradas apagadas

y miserias obligadas.

Hay mesas y mesas:

Bajas y altas,

en unas no cabe nada

en otras millonadas.

Durante la noche

las estrías corren …

viajan por la piel

agolpadas e enormes,

brotan lágrimas

como barrenos

bajo las sábanas,

no hay descanso

para el minero.

Los dueños

no conocen el enjambre,

solo las espuelas

para poner orden.

El dinero no comparten

son puro hierro,

con fiereza lo guardan

Instando a callar

al minero.

Los hijos son sus campanas,

que despiertan hambre

y miedo

¡Pobre minero!

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* Soy una hojita *  17/03/09