CUARENTA Y TANTOS . . . AÑOS

 

CUARENTA Y TANTOS . . . AÑOS

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El viejo guarda:

los huesos de cristal,

la mirada ausente

y la dramática realidad

.

Es una manzana arrugada

exprimida, sin jugo,

posada en el vacío

esperando al verdugo

.

Satanás se ha perdido,

no recuerda el cuerpo

que le espera consumido

envuelto en el eco del tiempo

.

Cuarenta y tantos … años

tenía el minero,

no dejó escrito

documento, ni testamento

.

Del banco astillas hicieron,

de la manta de cuadros, raída,

trapos para el suelo,

y su recuerdo por ahí . . . transita

.

La losa brilla

con la luna dormida

a su vera, está custodiando

su alma bendita

.

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* Soy una hojita *  26/03/09