TIARA DE AMOR
Brilló la lira
como suave amante
a mi mansa piel prendida.
Los ojos contribuyeron
al tributo mudo,
en sus manos la corte absoluta;
deslizó la tiara sobre mi cabeza
y fui reina de alta alcurnia
posada en sus brazos robustos.
Avanzó el alba de mimbre
por el lecho
hasta el rubor de las mejillas,
me sentí radiante,
liviana como una pluma
y en mi silueta se posó
el relente de la luna.
Fríos como las estrellas
ardientes como la llama
fuimos resplandor
toda la alborada,
en la almohada las caricias
quedáronse prendidas
y las horas enamoradas
.
.
* Soy una hojita * 17/09/09
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