EL SUAVE TACTO DE LOS DEDOS
. . El suave tacto de los dedos se desliza por la piel igual que el reflejo de la luna lo hace en la noche tibia de cada ser. Vivir en el nimbo del olvido es darse por perdido, concluido. Tu mirada se torna luz hermosa sobre el rostro amado, los labios perfilan el horizonte con un relámpago de cristal fondeando el cielo de añil, hacen de tu cuerpo un rellano de descanso y amor secreto; ámame sin límites con la alegría repentina de las olas emergiendo entre mis brazos como una mariposa de ensueño que el viento va rociando de candor; puede que los gemidos despierten a la aurora al ritmo de nuestras alas, viajando mar adentro abriéndonos paso entre las aguas ardientes al compás de la lujuria. Quisiera ser tu primera gota de otoño y resbalar por tus caderas, avanzar como la espuma despacito, poco a poco, saboreando las especias por el camino boscoso de tu cuerpo grácil, desnudo, con una tromba de caricias persiguiendo el peligro en esta entrega de ternura maravillosa. Recitemos el capítulo de los versos sin palabras, eres la mujer que yo quiero, tenue brisa y al mismo tiempo ciclón, tus deseos son mis sueños y tus sueños mi religión. Eres un hermoso y placentero habitáculo de mi corazón . . * Soy una hojita * 24/08/09
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